miércoles, 9 de noviembre de 2011

¡Yo también fui roquero!

Me pasó la otra vez que estaba tomando unos whiskies con un amigo en el clubjáus del Hurlingham Club, cuando el susodicho me sale con que había invertido algo de dinero en una fábrica de ropa de esas que apuntan al público teenager.  Cuando yo le pregunto por qué no me consultó previamente, dado que algún conocimiento tengo sobre el negocio de la indumentaria, mi contertulio me sale con un irrespetuoso "¡pero Arturo, Ud. no entiende los gustos de la purretada!". Obviamente, mi buen colega ignoraba que de esas cosas de la juventud yo también entiendo, porque alguna vez fui roquero. Si señor, ahora paso a explicar.

Corría el verano del '65. Pleno furor de la beatlemanía. Las minas se volvían locas y se desgañitaban gritando por cualquier melenudo que pasara cerca, y yo andaba seco como lengua de gato, porque ese año la cosecha de manzana en el Alto Valle había sido un desastre. Estábamos tomando un vermú en Pepino con los muchachos de la barra, hablando del fenómeno beat que asolaba nuestras pampas, cuando derepente se me prendió la lamparita: para salir de la mala tenía que dedicarme a la música.

Juro que nunca más usaré esas camisas

El plan era el siguiente: como por ese entonces era utópico pensar que los auténticos Beatles vinieran a estos recónditos pagos, teníamos que armar un grupo extranjero para salir por los clubes y carnavales, y así saciar la avidez del público femenino por los ritmos foráneos. Inventar un conjunto norteamericano era riesgoso, porque las comunicaciones con el país del norte eran un poco más fluidas y alguien se podía dar cuenta de la transfugueada. Así que se me ocurrió hacerlo sueco, total nadie iba a viajar a Estocolmo para deschavarnos. Lo convencí al Tano Pasaglia, que era rubio, para que haga de cantante. Para el bajo y la batería me conseguí a dos remeros del Club Escandinavo, que daban bien el target. Y yo me puse una peluca, me dejé el bigote y agarré la guitarra. Ese fue el nacimiento de "The Con's Combo".

En River con Aníbal Troilo. Roger Waters nunca logrará igualarnos.
Durante un par de años el negocio salió mejor de lo que pensábamos. Aparecimos en televisión (¡hasta en "Sábados Circulares"!). Hicimos varias temporadas en un night club de Punta del Este y aprovechamos full full los bailes de carnaval. Una vez llegamos a tocar en la cancha de River con Aníbal Troilo, en el que fuera uno de los momentos icónicos de la música autóctona, inaugurando un crossover tango-beat, muy adelantado al tango electrónico que ahora hace furor en los boliches de Ibiza. Después de agotar el yeite hasta donde dio, satisfacer nuestra demanda insatisfecha de excesos en Mau Mau y juntar tarasca suficiente para saldar las deudas con el quinielero, comprar un par de departamentos en Barrio Norte y cuatro Rambler Ambassador, cada uno volvió a lo suyo. Sin dudas, dejamos una marca en la historia de la música rock de estas latitudes. Incluso mucha gente sigue pensando que éramos suecos y se tejieron diversas historias sobre por qué el conjunto desapareció de la noche a la mañana.

¿Y a qué viene toda esta historia? A qué, como les decía, algo de rocanrol entiendo, y por ende puedo tirar alguna recomendación para que se empilche la juventud de nuestros días. ¿O se creen que ando todo el tiempo de traje y corbata?

Una buena combinación, inspirada en los precursores de la década del '50, es darse un aire rebelde recurriendo a la campera de cuero tipo bomber y a las botas de caña media. ¡No hace falta tener una Harley Davidson, ni atronar los tímpanos de los vecinos con el poder de la Fender Telecaster, para acompañar las botas y la campera con una camisa a cuadros, unos jeans gastados y unos lentes oscuros tipo Wayfarer!

Juro que una vez comimos un asado con Elvis, y estaba empilchado así.

A este muchacho, con la guitarrita y esta pilcha tampoco le fue tan mal.

Incluso, para los pebetes que andan por debajo de los treinta pirulos, es moralmente aceptable que reemplacen las botas por unas zapatillas de esas que hizo famosas Chuck Taylor. La clave para poder ser un potencial rocanrolero sin caer en la desagradable estética marginal tan en boga por estos tiempos, es mantener siempre la pilcha limpia, el pelo corto y la barba bien recortada.

A este otro, en cambio, le auguro un mayor éxito con las féminas.
Este joven entendió el concepto, pero se le fue la mano.

Bueno muchachos, espero que les hayan servido los consejos y las señoritas caigan a vuestros pies. Cualquier cosa, recuerden que su pregunta no molesta, y que mi excelente feeling con las nuevas generaciones viene de que el Dr. Arturo Merengue también fue roquero alguna vez. Por el momento los dejo, dado que tengo que concurrir a una cata de aceitunas rellenas con morrón.

6 comentarios:

La Ninia Vreeland dijo...

Dr, usted me mata, me mata...! En fin, siempre mejor el look rockero que el de habitante de country de Zona Norte o el de wachiturro (similar al anterior, pero con la cuello polo en talle más grande).

Lo imagino ante los gritos de las chicas desquiciadas, vea...

Dr. Merengue dijo...

Estimada Ninia, no se qué es un Wachiturro. ¿Se trata de alguna especie exótica de marsupial? Respecto de los habitantes de country, su escandalosa ostentación de new rich beneficiado por negocios poco claros con los sucesivos gobiernos, es lo que torna caricaturesca su adopción del sobrio y clásico "estilo San Isidro". De hecho, ahora que lo menciona, debería escribir algo sobre el estilo San Isidro, y como la demencial transformación de Lacoste en una marca para delincuentes juveniles lo ha terminado degradando.

Lord Alfajor dijo...

A raíz de mi reciente corte de pelo estos consejos me sirven harto para seguir siendo un rockero, estimado tordo. Un día prometo visitarlo en el clubjaus para que me cuente más de aquellas épocas locas y lindas.

Dr. Merengue dijo...

Lord, los integrantes de la realeza alfajorera siempre son bienvenidos en el Hurlingham. Tengo muchas anécdotas de esos tiempos, como cuando le robamos los mocasines a Paul McCartney justo antes de sacarse la foto para la tapa de Abbey Road.

Gonzalo Rossello dijo...

Ud la tiene muy clara Dr Merengue!

La campera de cuero es un clasico qeu se reinventa constantemente. Un jean y una remera basica blanca, a lo Dean. Genial!

Saludos y que ete bien!

pd: esperamos el post del Estilo San Isidro.

Beto dijo...

Flor de mentiroso con tu comentario de The Con's Combo!! Cuando necesite una pareja para jugar al truco, te llamo.